De la mezcla de “arte” y “crisis” surge un nuevo espectáculo de danza-teatro improvisación donde el espectador, harto de ser un simple observador, colabora en la actuación de forma activa, eligiendo número de bailarines, música, e incluso la temática sobre la cual se improvisará en ese momento. Energía, diversión y movimiento hacen de cada espectáculo un momento único e irrepetible.

 

Interpretado en la sala Molino Rojo de la Tabacalera en 2012 y en la Sala Tarambana en 2013 y Marzo de 2014, en la madrileña La Usina en 2014, y en el festival Óxido Fest (Sitio de Mi Recreo) y en las Sala DT Espacio Escénico y Plot Point Artespacio en 2015.